Esta
documental del Periodista Christian Poveda, narra de una forma impresionante y
cruda la realidad de los jóvenes salvadoreños integrantes de la mara 18 en el
Salvador, reflejando las características sociales y culturales de estos grupos
de jóvenes ignorados por la sociedad y que encuentran su identidad y su familia
en las pandillas, teniendo como principal escuela la violencia y los anti valores
y como cultura general la muerte.
Su
organización aunque poco ortodoxa es bastante eficiente y directa, todos
cooperan, todos tienen una función y todos tienen sentido de pertenencia, sus
objetivos aunque no muy claros son cumplidos a sangre y fuego y su disposición
y entrega es total, su deslealtad es pagada con la muerte.
La
vida de los mareros es intensa y su forma de desarrollarla interesante, ellos
son hijos de la violencia y para ella viven, su principal característica es la
rudeza y su reto es la sobrevivencia a costa de la vida de su oponente real o
imaginario, de quien le disputa la calle, el territorio que siente como propio
y por el que está dispuesto a dar la vida.
El
respeto y compromiso con la pandilla rebasa los límites de la realidad, el
marero es leal con su grupo y con su organización, consideran al desleal una
amenaza y por lo tanto debe ser eliminado, se entienden por señas y códigos y
obtienen el reconocimiento social entre sus grupos por el grado y crueldad con
que ejecutan sus actos.
Los
miembros de la mara saben que tienen la vida prestada, por lo tanto su fuerza
está establecida por los vínculos de compañerismo y lealtad entre ellos, saben
que sin la pandilla no sobrevivirán y eso los hace más valientes y temerarios,
estar dispuestos en todo momento a dar la vida por sus compañeros, sintiendo un
acentuado menosprecio por sus propias vidas y la de los rivales.
La
sociedad se pregunta se pregunta porqué viven así, pero es la única vida que
conocen, aquella en donde el dolor, la injusticia, el hambre y la marginación
son los ingredientes principales del quehacer diario.
La
integración de los jóvenes a las pandillas no es más que el fruto de la desesperación
y de la desintegración y degradación de la sociedad, en la pandilla el joven se
realiza y es en ella donde puede expresar toda su rabia y odio a lo que los
rodea, especialmente a la pandilla rival, que es el motivo más fuerte de su
existencia.
La pandilla tiene sus
propias leyes y códigos, su estructura jerárquica, elige a sus líderes y los
respeta, si no son leales los destituye o los mata, de igual forma permite la
integración de la mujer a las pandillas con rituales sádicos y degenerados que
son aceptados por estas con tal de encontrar una familia y sentirse importantes
y útiles, aunque de acuerdo a la película muchos de los pandilleros varones no
aceptan de buena gana la participación de éstas en el grupo, como resumen puedo
decir que las pandillas se constituyen en el lugar donde los jóvenes encuentran
su lugar en la sociedad, un lugar en donde se sienten seguros, una comunidad
única para vivir y morir.